17 setiembre 2010

Rajes y Trajes de la PoSmODernidad: Bayly/ ¡marihuana ou yeah/marihuana ou nou! ¿por qué? ¿Quién dice? ¿En qué se sustenta? ¿dÓnde Lo veo?

Ayer, viendo el programa de Bayly, le oí una idea que me llamó la atención y que iba más o menos así: "La persona es libre de ingerir sustancias que lo perjudiquen o beneficien. Es su decisión y nadie tiene por qué meterse". Bayly lo comentaba a propósito de la legalización del consumo de marihuana en personas adultas (dicho sea de paso, el temita "marihuana ou yeah/marihuana ou nou" ha sido a mi parecer uno de los puntos vitales y de quiebre que han colocado a Bayly en un lugar en la balanza Caperucita roja-Lulú, ya todos sabemos cuál y punto final en el paréntesis, saquen sus conclusiones) y, con gran convicción y para variar de costa recurría al viejo y conocido método de usar lo que ya se permite para extender los cercos. Así, Bayly comentaba que, por ejemplo, la cerveza es una droga, el redbull es una droga, el cigarro es una droga y si hay ya tanta droga circulando por ahí, pues una mancha más al tigre de aceptable tenía todo.
Bayly dijo (y sigue diciendo) muchísimas cosas más, pero por ahora solo tomaré los puntos que acabo de exponer.


1) En cuanto a lo primero, creo que todos sabemos que si no nos ponemos cinturón de seguridad al manejar nos cae una papeleta (obviando previo rompimiento olímpico de mano, claro) y es que esa cosa que nadie sabe qué es exactamente pero que ahí está y que se llama Estado tiene el DEBER de (sí, sé que suena espantoso pero bueno...) protegernos, sino no se negociarían rehenes o se acudiría a suicidios, entre otras cosas. ¿Nadie tienen por qué meterse? MADERA!


2) El tema de la marihuana ou yeah/marihuana ou nou, lo confieso, me es tremendamente problemático y es probable que no convensa nadie en este aspecto; pero creo que sustancias como la marihuana no pueden ser comparadas con la cerveza o el tabaco. ¿Hay que respetar el punto de vista del otro, si el piensa así pues es su forma de pensar y que lo haga? Y qué pasará el día que a la gente se le ocurra caminar calata por la calle? ¿quién se lo impedirá? ¿por qué? ¿con qué argumento? ¿altera el orden público? ¿qué orden público? ¿quién dice qué es el orden? ¿quién dice qué se debe y qué no se debe hacer? A este paso, con tanto "respeto "filantrópico" de la idea ajena" cuando nos demos cuenta la gente se estará casando de a tres o teniendo relaciones en la calle ya será muy tarde pues no se detuvo el problema de raíz ¿se podrá retroceder entonces para replantear el problema? lo dudo.


3) Esto me lleva a una reflexión nada extraordinaria, por cierto, y más bien creo bastante cotidiana y manoseada: Ya no se ataca lo superficial, lo accidental de las conductas humanas; sino se empieza (se empezó hace rato) a bombardear las bases sobre las que se asienta el orden social mismo, el cual regula nuestros comportamientos, nuestras ideas de lo bueno y lo malo, lo prudente y no prudente, lo permitido y no permitido, lo válido y no válido. Así, las preguntas a favor de un argumento que nos podría parecer descabellado pueden llegar a casos extremos como ¿Bueno? ¿malo? ¿quién dice? ¿con qué autoridad lo dice? ¿donde lo dice? ¿por qué sí? ¿por qué no? ¿si se puede esto, por qué no lo otro, y por qué no esto también?


¿Solución? de momento no veo ninguna, disculpen ustedes el pesimismo. Hay quien cree que la única manera de sobrellevar la situación es cerrar los ojos y no querer ver lo obvio, taparse los oídos y dejar de percibir la bulla, taparse la boca y "respetar" al otro ajeno con sus gustos y "verdades". En fin, juzguen ustedes y, si no es mucho pedir, comenten algo al respecto. Me interesa realmente saber cómo ven este "pequeño" problema...


Krlos!

02 setiembre 2010

Apuntes fotográficos de la(s) Lima(s) nuestra(s)...


Algo que quería hacer ya hace algún tiempo y que me pareció incluso podía ser idea requetepotente para un nuevo blog era, a raíz de mis -¿de quién no?- larguísimos paseos en micro, tomar lo que bien podría llamarse apuntes fotográficos. ¿En qué consiste? muy sencillo: definir la ciudad de Lima describiendo imágenes cotidianas de la calle: patéticas, indignantes, gratificantes o todos los "...osos" y "...antes" que conozcan. Estoy seguro que las imágenes no se acabaran, eso es lo interesante. No descarto que la idea se agrande tanto que me lleve a construir otro blog y confieso lo mucho que me entusiasma esa proyección por su carácter si bien fácil y accesible, certero. De momento pues me conformo con la pequeñez. Hoy camino a mi casa he podido capturar varias imágenes que me parecen interesantes y que definen en parte a Lima: Lima es un montón de jóvenes de caras pintadas, vestidos de azul y amarillo, luchando contra el alpinchismo de miles de transeuntes que cruzan la pista en verde, arriesgando sus vidas/ Lima es la increhíble y triste cantidad de vendedores con certificados de accidentes ajenos, tumores cerebrales, mudismo, hombres providencialmente curados de su adicción a las drogas o provincianos asaltados en la puerta del horno, de niños tocando zampoña o cantando en los micros/ Lima es una combi cuadrándose en diagonal y ocupando los dos carriles/ Lima es la no sorpresa, la perdida del sentido de indignación del conductor de atrás ante ello, y mas bien su resignación descansada en el asiento, esperando que el de adelante termine/ Lima es un montón de cajitas de cuy que se hacen llamar colegios preuniversitarios. Lima es eso, la ilusión de ser universitario, por ser sinónimo de progreso...

20 julio 2010

La olLA dE loS sEntImIeNtOs: Y me arrepiento un poco de ToDo eLlO...

Y bueno, uno se arrepiente de todo un poco ¿no? Y me pregunto cuán sinceras serán las personas -y no digo sinceras con los demás, total eso a la larga aquí interesa un pito; sino consigo mismas- que dicen que no, que no se arrepienten de nada en esta vida, porque todo les ha enseñado y arrepentirse de lo hecho es más un vicio nostálgico y muy "lo que el viento se llevó" que una reflexión fructífera. Yo me arrepiento, me arrepiento de múchísimas cosas que, no sé, que aprendí, que no hice, que dije; y que ahora me habría gustado no saber, no hacer, no decir. Me arrepiento porque, como todos, he hecho daño; y como muchos, sin querer hacerlo, y poque ahora sé que ninguna palabra, absolutamente ninguna, se la lleva el viento y todo queda, por diminuto o involuntario que sea. Todos los días de mi vida recuerdo palabras que otras personas -ya sea en una clase, oyendo conversaciones ajenas, en un libro, en una emisora de radio- me dijeron y estoy seguro que muchos de ellos no recuerdan haberlas dicho, pero en mí ya quedaron. Uno se odia un poco de vez en cuando y es verdad, de todo se aprende, incluso de lo erróneo; pero ese acto erróneo en el pasado tal vez pudo prevenirse ¿no? y esa palabra, ese gesto, esa mueca pudo haber sido mejor encaminada y así no gestar una lágrima ajena, un mal concepto, una decepción.
Hoy me odio un poco por las cosas que he dicho ayer, por las cosas que dije hace un mes, por las personas que pude y por orgullo, por timidez no conocí, por los libros que a su tiempo debí o no leer y por supuesto, porque me queda la impresión de que a estas alturas de la vida -que no son muy altas, pero ya escaladas- aún no soy lo suficientemente maduro como para ser totalmente coherente en lo que hago y lo que pienso, en lo que digo y lo que hago, en lo que pienso y lo que digo; y estoy seguro no me odiaré tanto mañana, los impulsos y los sentimientos cambian de dirección e intensidad. Pero prefiero dejarme claro que un día como hoy, a esta hora y en este lugar, me odié un poco.


Krlos!

13 julio 2010

ReflExIOnes del HiJO prÓdigo: entRe voCaciOnes y UnA EmPresA y SUs aCcIONES, a dEciDir, señores!!!


Tengo la impresión de que tarde o temprano -aunque claro, convendría que sea más temprano que tarde, y así la angustia sea menor y el circuito de vida más compacto y coherente- "a todo chancho le llega su hora". Horrible frase, por cierto, pero algo tendrá de cierta porque se presta bien a la figura del inevitable momento, la atormentadora y sombría y acucada pregunta existencial:
"Y ahora ¿qué haré con mi vida?"
No recuerdo bien a qué intelectual le oí esa reflexión donde dividía al hombre en sus dos grandes momentos, y por tanto en los que debía uno estar más lúcido. A saber primero el de la juventud, en el que se debe tomar el camino que se habrá de seguir, objetivos más o menos claros y los medios que a uno lo llevarán a conseguirlo; y el segundo la ancianidad, en el que uno hacía el balance de pérdidas y ganancias producto de aquella decisión ya lejana. Pero no es mi intención profundizar en estos ámbitos por ahora, y más bien usarlos como un pretexto que me permita pasar al verdadero asunto: "Esa decisión"

La oposición vocación/campo laboral -y que por cierto no siempre lo es y dichosos los llamados a ser ingenieros, administradores, contadores, odontólogos por que hay más posibilidades de que de ellos se haga "El reino de la plata"- es un tema muy recurrente en las conversaciones con algunos amigos y de seguro a todos en algún momento nos ha rondado la cabeza. Una persona muy cercana a mí dijo alguna vez, eso sí, que "uno debe tener bien, pero bien claro y cuanto antes, qué tipo de rico quiere ser, porque los hay de muchos tipos: los hay de los que ganan el suficiente dinero como para los tratamientos que alivian el estrés que les procura ganar el mismo; los hay de los que todo su dinero ya ha afantasmado su inquietud vocacional hasta anularla; los hay de los que la riqueza no está en tener todo, sino lo suficiente y que, desde luego, les permita hacer lo que su vocación les dicta; y los hay de los ciegos amnegados y voluntarios, románticos de cepa a los cuales les interesa dos pepinos morirse de hambre y dormir en la banquita del parque si a cambio de eso pueden dedicarse a alguna vocación no muy bien remunerada pero que los llene "interiormente"; entre otros muchos tipos, desde luego.
En fin, que todas estas son figuras un poco abstractas y ya sabemos que generalizar a veces es ingenuo y los modelos podrían perfectamente entreverarse para dar luz a algo positivo o negativo; y no es fin de este post dar lecciones de qué hacer y qué no hacer para nadie. La decición está en cada uno, y a asumir las consecuencias ¿no?. Yo, por mi parte, me integro -un poco apretado, es verdad- a la tercera aunque claro, nunca está de más soñar con una quinta alternativa que sería, digamos, la ideal y ya recontra manoseada idea de "ganar dinero haciendo lo que más me gusta y cantar con los pajaritos y vivir en una casa grande y con vista al mar" y bla bla bla. ¿Qué opinan ustedes?

Krlos!

28 abril 2010

¿Compromiso? ¿Y eso cómo se come? : RaJeS y tRaJeS eN lA pOsModErnIdaD, PaRte I

Terminé el colegio algunos meses más tarde que la mayoría, y cada vez que me pongo a pensar en ello me invade una profunda preocupación, la cual desenvoca generalmente en síntomas depresivos que son, aunque aliviables, siempre fatigantes; y no precisamente porque me sienta inferior o socabado respecto a los demás o ese tipo de complejos sin pies ni cabeza y que son más un vicio que un beneficio, sino por la inmadurez y superficialidad de las que, según recuerdo y a pesar de ser un poco más mayorcito, por así decirlo, estaba embarrado.
Cuando pienso en mi último año de colegio no puedo desligarme de la imagen de aquel escolar, aquella criaturilla superflua y de risa tonta y fácil "chonguerita" que, si bien empezaba a leer tal y cual novela -Balzac por aquí, Faulkner por allá, y Vargas Llosa esto y García Márquez lo otro- y andaba en toda la pose intelectual, soñaba con algún día largarse de este "país de mierda" y vivir como "Alicia in wonderland" en un país del Primer Mundo, con una vida de cafés y librerías y paseos por las rués de París y de vez en cuando, como el hijo desubicadito que se hace el loco con sus amigos al ver a su padre taxista, obrero, vigilante antes de voltear la cara y negarlo tres veces.

¡Cuánta inmadurez, cuánta injustificada estupidez!

Tengo la certeza de no haber sido el único en pensar de ese modo en aquel tiempo que prefiero pensar ya lejano, y tengo la certeza también de que incluso ahora mucha gente de mi generación sigue pensando así. El problema, en realidad, es más grande de lo que podría parecer porque, además, tengo la casi seguridad de que es una enfermedad social contagiosa. Creo no equivocarme al afirmar que esta generación posmoderna, enclaustrada en una burbuja de intereses personales y cuyo único modelo de realización es el que está relacionado a la abundancia económica -así esta anule vocaciones y preocupaciones- se aleja cada vez más de una generación sanamente comprometida (no faltará el que se escandalize al leer la palabrita "compromiso" y la relacione con subversión o politiquería barata) con su entorno y su país. Efectivamente, ¿qué podemos esperar en un tiempo en que la palabra "compromiso" nos sabe a huachafo, agobiante, desfazado; donde todo dura una nada y se añaden cada vez más necesidades a las personas, idiotizándolas, encerrándolas en mundos donde reina el "chongo", el "momento feliz" y folletitos sin sentido acerca de un pez venden como el pan? pues tal vez nada, esperar que pasen los años y tirar los dados, a ver qué pasa.


Krlos!

24 enero 2010

!Que acelere el chofer, que acelere el chofer!: es que estoy aprendiendo a manejar!!!

No recuerdo bien en qué pasaje de la Iliada -me parece que es en el Canto XV ó XVI- se hace mención de algo así como "Es la negra Muerte que nos ronda". En todo caso, pues la negra esa -racismos tontos aparte, y que viva Ramón Castilla y Luther King, carajo- nunca ha estado tan cerca de mi vida. Tengo la impresión de que toda la culpa no es de ella, no la juzguen mal a la pobre, pues nunca en mi vida, tampoco, he estado tan cerca del peligro.

Si, si... Es que estoy aprendiendo a manejar...

En 1997 yo tenía siete años, me daba volantines en el patio; me ponía calzoncillos en la cabeza, medias en la boca y una correa más tres ganchos de ropa completaba mi super sagrada armadura de sagitario. También, ante la voluntad de fierro de mi madre de no comprarme más muñequitos - jaja, "MAMI COMPRAME PUEEEES"- los pensaba, dibujaba, pintaba, recortaba sobre el cartón de las cajas de cajas de medicamentos que -mis papás trabajan en el sector salud- había en mi casa y feliz de la vida me ponía a jugar. Recuerdo todo ello, claro, y lo recuerdo con un moqueo bravo, la infancia ahi queda y nadie la mueve; pero ahora que estoy aprendiendo a manejar han llegado a mi cabeza recuerdos que, debe ser asi, estaban un poco empañados. La semana pasada hablaba con un amigo mientras comíamos papitas de tres lucas cuando el recuerdo de yo de niño, al volante del auto de mi papá, !SUÁCATE! aterrizó.

Es verdad, cuando era niño mi papá solía sentarme en sus piernas y decirme: "A ver, hijo, maneja, maneja", "¿Es que yo no sé papá, y si me choco?" "No, no, tu maneja, nomás", y yo en sus piernas tomaba el timón y por breves segundos me sentía grande, me sentía fuerte, me sentía importante. Uno crece sin darse cuenta, la última vez hablaba con mi hermano y le hablaba del cassette, del vhs, de Karina y Timoteo y él me miraba rarísimo, de seguro no tenía ni idea de lo que decía.
Los años pasan, pasan, y ahora que estoy aprendiendo a manejar en serio, ya no en las piernas de mi papá, que no es un juego ni nadie me protegerá si me equivoco; extraño un poco esa época, como extraño el colegio, como extraño jugar carnavales, jugar a los policías y ladrones o mandar cartitas de declaración a mis amigas de primaria. Pero también sé que hay que saber dividir las cosas, y tengo que aprender rápido y bien para sacar ese bendito brevete cuanto antes, (negra muerte cerca o negra muerte lejos, como sea y muy a pesar de que mis instructores andan con el corazón en la mano cuando me subo al carro) y ¿por qué no? un día ir a visitar a mi papá y decirle a ver papá, súbete, ¿a dónde quieres que te lleve?

POSDATA: Toda la suerte del mundo para mi amiga Brissa, que anda en las mismas que yo.
Que la fuerza nos acompañe, y nosotros y al pie que tiene que pisar !A FONDO! el embrague.

Krlos !!

11 diciembre 2009

COME IN, ONE MORE TIME: El retorno del hijo pródigo, cual Gandalf y un mar de lágrimas!!!

TREMENDO PROBLEMA EL DE LA FORMALIDAD. En estos casos yo no estoy muy seguro de cómo uno debe hacer --de tener que hacerla en el caso de que de uno ya se hayan olvidado, y por cierto es lo más seguro porque como dice el dicho "camarón que se duerme se lo lleva la corriente y se olvidan de su blog chararín chararán!-- para un poco volver a presentarse y un poco pedir excusas por este exageradísimo descansito que me tomé, ya sea para toda una multitud anónima que me lee -me leía- o para los tres o cuatro gatos que se dan -se daban- esa molestia.
Salvo en casos excepcionales en que me veo obligado a exigirlas, soy un hombre de pocas formalidades y aún menos excusas si estas no son de vida o muerte, o sea que meterme en el rollo tremendo de apergaminar los motivos de este prolongado descanso no me interesa, de momento, en lo más mínimo.Ya abrá tiempo para rebanar ese pan.

Este post vendría a ser lo que -forzándolo un poquito- en las series son los anuncios de las segundas temporadas. Porque hoy retomo el vicio de meter -muchas veces apretando y apretando- los fragmentos de esa cosa tan bonita llamada vida en esta página virtual!

Hasta entonces y SUYO AFECTÍSIMO.


Krlos!!

25 julio 2009

Reflexiones del hijo pródigo :a ritmo de tortuga, y estoy saliendo, prometo hacerlo...

En cuanto a tu pregunta: de por qué si yo soy, o digo ser, o dicen que soy un escritor; ¿por qué diantres no me has visto escribir una sola línea, o no te he pasado mis originales cuentos o te he sermoneado acerca de mis proyectos narrativos(porque ojo, estudio literatura y por tanto no tengo cuentos, tengo "proyectos narrativos"...) y todo ese rollo que a uno lo hacen muy escritor y muy intelectual y muy creador? Te lo digo desde ya, para que no te hagas falsas ilusiones: no tengo una respuesta concreta para ello. Te juro que lo he intentado pero -tomando ese versito de Benedetti- cada vez que lo he intentado se me ha caído el lápiz de las manos-, que trato de sentarme y ejercer, tal cual antes y tan lleno de ilusiones, aquella batalla y jaloneada de pelo con las palabras, que estoy haciendo todo por salvar mi matrimonio con el castellano y hasta a terapias estoy asistiendo (me estoy tratando con una tal Emma Bovary y un tal Gregorio Sanka o Samda o algo así; aunque ahora que lo pienso mejor esto último lo omitimos porque te conosco, te conosco y ya sé lo que me vas a decir: que yo siempre, como siempre, poniendo en primer lugar a los libros y Faulkner y Vargas Llosa y "Coke Eduardo Benavides estudió derecho en Garcilazo y es todo un escritor" , y que soy un egoísta y un injusto, -óyeme bien, injusto, sacándome la lengua y dándome la espalda y don´t touch and go out- que los escritores, para facilitar las cosas, no deberían gustar de nadie, ni ser gustados por nadie, ni enamorarse ni dejar que nadie de ellos se enamoré, mucho menos casarse, por amor de Dios que ese matromonio no te dura, Jesús María y José pero ni dos años. Y fíjate que yo como siempre lléndome por las ramas y ya omitido lo del matrimonio -que además, seamos sinceros, suena cursilísimo- te juro que estoy pasando por un mal momento creativo; pero prometo reponerme, porque estas cosas tienen cura, deben tenerla y estoy intentando de todo; también leer a Wody Allen hasta oír "dar es dar" de Fito, desde revisar mis apuntes sobre la técnica de la novela Faulkneriana -sus tramas me interesan un comino, te lo confieso ahora, que lo que me gusta son sus formas- hasta tomar mi guitarra y cantar Champagne supernova en tonos bajísimos porque si antes cantaba cero hoy en día canto en irracionales negativos, fraccionarios, qué te puedo decir, que hasta escalar montañas estoy haciendo para retomar ese gusto por la literatura, por MI literatura, y que ninguna teoría o interpretación o afán por venta me va a arrebatar. Quiero decirte, no sé si me he dejado entender -por último nunca lo hago y tengo que hacer estos resúmenes para dar sensación de síntesis y así parecer muy claro y muy profundo y muy "este chico mira qué leído" y esas huachafadas- que sé voy a ritmo de tortuga; pero estoy saliendo, y saldré, te lo prometo... ¿sabes porqué? porque desde niño supe lo que quería ser y hacer; y tengo la voluntad y la disposición; el tiempo y la actitud; y sobre todo -sobre todo- la APTITUD para ser aquello sobre lo que siempre me preguntas...

Krlos!

22 julio 2009

Spleen, o sobre este horrible cielo :por 19.90$ llévate melancolía + susceptibilidad y + 2.90$ agrandamos una de las dos.

Revisando los poemas en prosa de Charles Baudelaire, puntualmente el XXIII, y apuntando a la última estrofa : ¡Es hora de embriagarse! Para no ser esclavos martirizados del tiempo, embriágate, embriágate continuamente. De vino, de poesía o de virtud; de lo que te plazca, creo recordar que fue el simbolista francés quien definió aquel términillo: "Spleen", como un estado de ánimo catatónico y gaseoso, donde el ser humano, producto de un sinsentido existencial motivado por tal o cual, se idiotizaba, encerrado en una burbuja densa y depresiva, la cual razguñaba su autoestima hasta volverlo una vagabunda incognita.
El francés, en todo caso, tenía un modo -aunque yo discrepe profundamente no solo de aquel medio, sino también de la eficiencia de sus fines- "funcional" para cuando estas crisis llegaban: el opio, por el cual había desarrollado ya una severa dependencia.
Pero la cuestión de este post no es opio- si u opino-no, sino esos momentos, creo yo ligados de algún modo al clima, (al cielo, en realidad) en los que uno anda - y aquí forzemos el castellano- mellegatodoado de tanto fango.
En los últimos tres días he estado en una especie de fusión dragonbolesca y un poco de combo kfc también: por 19.90$ llévate melancolía + susceptibilidad y + 2.90$ agrandamos una de las dos. Le he buscado una causa, claro, y he llegado a la conclusión ya antes mencionada: que estos estados de ánimo, estos Spleen, para volver al término de Baudelaire están muy ligados al clima, al cielo espantoso que nos invade desde el lunes. De todas maneras, estoy haciendo lo posible por bañarme con un poco de optimismo y ver el cielo y cantar tranquilamente cielo gris, cuán feo es el cielo limeño pero qué se hace, por último el cielo de Londres es así de modo que puedo alucinarme en Londrés o Paris.

En fin, con ese cielo espantosamente blancusco y medio llorón -mi universidad parecía el amazonas- no sé a quien se le pudo haber ocurrido tremenda mentira de que en París la gente es feliz. La deben pasar fatalísimo los pobres franchutes!!!


Krlos!!!

04 junio 2009

Reflexiones del hijo pródigo :junio a mediados de mayo, y un poquito de junio, también...

EN ALGUNO de sus escritos, el poeta mexicano Homero Aridjis -ese pedazito de hombre condenado a tener tatuada en el rostro la expresión de "buena gente", escribió acerca de junio: "Amo este tiempo /donde los perros son sagrados/ y los insectos titubean en los vidrios". Lo he recordado hoy, no por ser un asiduo lector de poesía, mucho menos de SU poesía -salvo casos contaditos que incluyen un Góngora o un Neruda, no leo un poemarío completo pero ni a patadas-, y más bien apropósito de la limpieza bimestral de mi estante de libros edición VI; y aunque me encantaría blablablear y blablablear sobre lo mucho que me irritan las polillas (corrección, las bolitas que dejan, esas chiquitas pues, las mismas que se incrustan en mis libros y me producen una alergia espantosa y por tanto una tos de agonizante), me he impuesto -ya era hora, también- hablar solo de lo que me he propuesto y sin mirar a ningún lado, como quien dice ir derechito hasta el final y sin mirar pa tras ni pal costao.

El poema de Aridjis no me ha hecho amar más al sexto mes, ni tampoco ha estimulado un gramo de mi sensibilidad, pero lo que sí ha hecho -nada más contrario a sus intenciones, probablemente- es hacerme reflexionar en torno a MI mes de junio, que -hay que decirlo, por rarísimo que suene- empezó en la quincena de mayo. Mes de junio, me he puesto a pensar y como quien hace un inventario fotográfico he ido acordándome de las cosas más narrables. Pues bien, arranquemos:


En el presente mes casi me atropella un tico, fallecieron dos de mis pecesitos (Edipo y William), intoxicados por la galleta de soda que mi siempre atinado hermano metió a la pecera; tuve una semana de vacaciones en el trabajo; devoré Los indiferentes de Alberto Moravia, La fiesta del Chivo de Vargas Llosa y El gran Gatsby de Fitzgerarld; se me perdieron cien soles, me encontré otros cinco en una combi y por si fuera poco una mujer casi me pega con un pedazo de manguera por querer comprarle un triángulo donofrio con esa cabalística moneda (solo entonces me enteré que estaba falsa, lo juro), presenté un libro y retomé mi gusto por la guitarra, y también estuve al borde del pánico hasta en tres oportunidades pensando, -y es que soy un paranoico- haber contraído la gripe porcina esa de la cual todo el mundo me habla, por suerte solo eran resfriitos pasajeros.


!Vaya mesesito! Nada más opuesto al "Amo este tiempo/ donde los perros son sagrados/ y los insectos titubean en los vidrios" del mexicano. Yo no me encontré perros sagrados ni insectos titubeando en los vidrios, mas bien polillas cenándose mis libros !malditas!, en fin...

Krlos!!


POSDATA: TAMBIÉN QUERÍA ESCRIBIR ALGO DEL CIELO PERO ME GANÓ LA PEREZA, VAMOS, ¡SOMOS HUMANOS! En fin, para otra será (y debo recordarme a mí mismo que queda pendiente lo de las polillas!!)

22 mayo 2009

ReFlExIoNES sOBRe esTa hOja: 333, VarIoS eN UnO, bAtImiX, pOpURRi, kmo lE qUieERas lLaMar...


ME HE PREGUNTADO MÁS DE UNA VEZ -de hecho muuucho más de una vez y sin hallar una respuesta concreta, tampoco es que la espere- cómo diablos es que el azar de las instancias me ha colocado en un solo estrado cantando junto a otras tres actividades las cuales jamás pensé, y va enserio porque ¡¡¡JAMÁS PENSÉ!!! podrían congeniar: la enseñanza, el estudio y la creación en una especie de batimix chocolateado marca milkito. Extrañamente -y pensar que las personas a las cuales oía esto me parecían huachafisisisisisimas o "este qué se cree, ¿sicodélico new age?"- empiezo a tener la sensación de alberge de personalidades cual pomito de esencias.
Por un lado me siento bastante cómodo siendo el "profesor Zambrano", ser de naturaleza divagante y siempre (bueeeno está bien está bien la mayoria de veces, al menos) receptivo a los esporádicos y bien intencionados comentarios de sus alumnos "profe... a usted le gusta leer ¿no?" "profe, usted es bien renegón ¿no?" "profe, ¿me va a jalar en su curso?", aquel individuo de zapatos brillantes, camisa blanca, corbata azul y pullover griss que deambula por los pasillos, las aulas y sobretodo la biblioteca de aquella casa del saber para documentarse antes de soltar alguna barrabazada.

Existe otro individuo, ese segundo que, aunque tenuemente, aun habita dentro de mí y que la verdad sea dicha HIZO LO QUE QUIZO CON BULLA, BANDA Y HASTA SIESTA JARDINERA AFTER ALMUERZO durante los dos ciclos de mi etapa "cachimbo 2008 yupi yupi ya ingresé". Ese sufrió mucho pero muchísimo las veces que, por ingenuo y desubicado, era mandado al comedor en vez de a la Biblioteca central o a la Clínica universitaria en vez de a la oficina de administración. Ese, recuerdo, vestía jeans, polos o camisas, casacas por temor al cambio de clima repentino y sobre todo, sooobre todo, un libro que generalmente (NUNCA, VIVA LA SINCERIDAD) tenía relación con lo que nos dejaban leer en los cursos de la universidad. ¿Qué hacía él pues, con Camus cuando lo que debíamos leer era Bolaño? ¿Qué demonios hacía él checkeando a Hemingway cuando teníamos control de lectura de Rivera Martinez? Seré sincero, de una u otra forma siempre vuelve a mi mente y lo extraño. Me temo que ya no volverá en mucho, pero mucho tiempo...

El tercero es algo así como el hermanito menor del segundo, un soñador cuentahistorias que aspira, algún día aunque no sepa cuándo, cuándo... llegar a ser un escritor serio y respetado. Se divierte muchísimo escribiendo historias para niños pues le recuerdan a los cassettes que su mamá le compraba cuando niño, cassettes donde una señorita de voz angelical contaba cuentos y cuentos de todos los tipos. Se encierra a escribir, porque el poquito tiempo en ese oficio le ha enseñado que la inspiración no lleva a ningún lado, que la respuesta está en la transpiración y el romper y romper de hojas, y ayayay del que lo interrumpa...

Existen muchos más claro, el rockero frustrado que aveces toma la guitarra y toca "Don´t look back y anger", el dibujante de trazos inseguros aunque seguro de que eso es una señal de estilo único (lástima que solo él y su mamá y su amigo Cuicui se lo crean), el hablador impenitente y adicto al café que siempre le busca el humor a lo que dice o hacer reir a los que lo escuchan, el susceptible emocional que lucha, con éxito mediocre, por aún, cual si fuese un niño, sorprenderse ante las situaciones cotidianas en tiempos donde ya nadie se sorprende de nada.

Las satisfaccciones son grandes, aunque el tiempo sea poco. Suelo extraviarme en mí mismo y no estar muy seguro de hacia donde apunto, de dónde vengo y hacia dónde voy, decía esa cancioncita que es como un espejo en aquellos momentos, y de hecho la gran mayoría de veces ando más perdido que Manco Cápac en Asia respecto a lo que habrá de ser de mi futuro. De todas maneras y felizmente, me consuelan los días en que un alumno me dice "profesor, mire estoy leyendo este libro; en que logro arrancar la sonrisa de un amigo o termino un nuevo cuento...

Krlos!!

02 mayo 2009

Llanto after euforia: Oasis en aquel tiempo... ¿Y dónde quedó Liam?


OASIS AHORA
(CHAMPAGNE SUPERNOVA)



Jueves 30 de abril, 11 y 33 pm, Estacio Nacional. Yo de pie totalmente transpirado y con una botella de agua en las manos, buscando por aquí por allá a mi primo y rodeado por una colmena aún eufórica de seres humanos en constante movimiento. Griterios y gente sentada en el suelo fumando y bebiendo litros y litros de Red Bull (¡DIOS MÍO, POBRE CORAZÓN!), polos de todos los colores y tamaños con un solo estampado en el pecho: OASIS/DIG OUT YOUR SOUL a cincuenta luquitas. Al lado derecho aquellos señores de cascos y trajes rojos, en conjunto con una fornida y ogresca legión de morenaje trataban de rescatar a un insignificante muchachito de las malévolas garras de otros tres, los cuales pretendían arrebatarle el más valioso objeto de aquella noche: la pandereta de Liam Gallagher. Traté de aprovechar el desorden para burlar la seguridad, atravesar el escenario y ver de cerca a los Gallaguer, estrechar sus manos, comentar a Liam lo mucho que su voz había cambiado -para mal- desde aquel día prodigioso en que grabaron Familiar to millions, y agradecérle de paso a Noel por haberse aprendido el "GROACIOS" en castellano, pero mis intenciones se vieron truncadas; y es que ignoraba que habría de toparme con los refuerzos de los refuerzos de los refuerzos de la seguridad.
-NO PASAS, NO ESTA PERMITIDO SEÑOR- interpuso toda su elefantísica humanidad.
Por un instante pensé sería posible convencerlo con "floro", decirle que se me habia caído mi zapatilla al otro lado, que mi tío me estaba esperando atrás, que mi mamá me habia dicho que la espere alli, cualquier cosa, lo que fuere PARA ENTRAR. Después de dos intentos fallidos supe que hay cosas que el floro no puede comprar, y procedí a retirarme cual niño conforme con su porción de pudin, sin más ni más.
El concierto estuvo alucinante, es verdad, pero creo pudo rendir para más si el público hubiese dado más de sí y si los Gallaguer hubiesen tocado al menos dos canciones más de las archiconocidas como "Live forever" o "Roll with it", pero de mis críticas al concierto no me interesa hablar en lo más mínimo, cada uno debe haberlo gozado a su manera.
Al punto: hoy revisaba youtube y encontré esta joyita de 1996. Se me ocurrió hacer una comparación entre el antes y el ahora de Oasis. Champagne supernova!! Dejo aquí los videos.
NOTA: préstese atención a la euforia de Liam en la parte baja, a la facilidad de la voz en aquel tiempo. Ciertamente para ponerse a llorar

OASIS ANTES
(CHAMPAGNE SUPERNOVA)


10 abril 2009

ReFlexiOnes en tOrNo a HoJa en sEpia: De Lo quE eRa Y de Lo quE eS!!!

Cuando en marzo del año pasado decidí -sin pensarlo mucho, por cierto, y más bien estimulado frente a la idea de poseer un espacio personal, cual diario rebelde de quinceañera soñadora- crear este blog, jamás imaginé lo mucho que abría de derivar en lo que es actualmente. Pensaba por aquel entonces, víctima de una cegadora ingenuidad, que este espacio debería quedar única y estrictamente ligado a biografías de autores, creación de cuentos, opiniones respecto a novelas entre otras literariedades. ¡Craso error, Carlitos! El tiempo me ha demostrado que, al igual que en la creación literaria, uno no posee omnipotente control de los temas sobre los que escribe, y que si bien la destreza del escritor -el oficio y la cancha- puede maquillar sus intenciones hasta cierto punto, es siempre el azar de las instancias lo que determina qué va y qué no va.

La realidad es que Hoja en sepia, ya lejos de ser un exclusivo espacio literario, se ha volcado en una especie de abanico multitemático. ¿Es ello malo? No, la verdad creo que no lo es, porque en cada post puedo entregar más que ficciones a los lectores. Puedo generar risas, intriga, decepción, entretenimiento, identificación o incluso lástima en todas aquellas personas que se toman la molestia de abrir este link y averiguar qué nueva tontería abré escrito. "El trabajo del novelista es un trabajo silencioso, ingenuo y acaso solitario", decía Flaubert. Es verdad, uno nunca sabe cuántas personas lo leen ni en qué momentos lo hacen, y solo tiene intuiciones de ello en presentaciones de libros o firma de autógrafos. En el caso de los bloggers, aquel contacto es mucho más cercano, y se da cuando un amigo, una amiga o un familiar te toma el hombro y te dice: "Oye, ayer revisé tu blog y me maté de la risa. Estaba bajadazo y leí la historia de la cuatrimoto que te pasó encima y poco más me caigo de la silla".

En dieciocho años de vida, algo me conozco, y sé que soy un maldito orgulloso y que trato de ocultar mis sentimientos por miedo a exponerme demasiado, y aunque me hago el indiferente ante aquellos comentarios con un "Ah, chevere, pues" y una sonrisa de palo, ganas no me faltan de arrojármele encima a las personas y decirles "muchas gracias por dejarme escribir para ti".


Y es que es Semana Santa, tocaba reflexionar...

Krlos!!

08 abril 2009

La OtRa cARa de Marito!! :Monólogo adalramonístico de Vargas Llosa en el homenaje de la PUCP!!!

Revisando utero.tv, di con uno de los hallazgos más estimulantes que haya podido tener en el último mes. El video no es nada reciente, y más bien es un estracto de las tantas conferencias que en el mes de noviembre ofreció Mario Vargas Llosa como parte del homenaje que le brindó la PUCP. Jamás pensé que "Marito" tuviese una faceta "Adalramonística". En fin, juzguen ustedes el video, no dudo les arrancará más de una risa...
!Mario, solo faltaron los cinco puntos!
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02 abril 2009

¿La novelas como aquel kekito?, cambio de dirección: De Cabrera Infante y García Márquez a Dickens y Chesterton!!!


ALGUNA vez hace muchas, en un lugar de Jesús María de cuyo nombre no quiero acordarme, mientras fingía saber fumar cuando no tenía pero ni idea, y cuando se dibujaba como una erudita en Historia a pesar de estar más perdida que Napoléon en Pearl Harbor -aún recuerdo aquello de: "Ay, Carlitos, felizmente erradicamos a ese Lenin y su Unión Soviética"- , y cuando profezaba haber leído a todos y cada uno de los poetas del Siglo de Oro "muy detenidamente" y, al preguntarle yo por algún verso que la apasionara, a duras penas hubo de recordar tres líneas mal masticadas de Vallejo y una tóxica decepción me invadió enteramente, de aquellas que a uno le dan cuando siente que lo están tomando por imbésil o recién traído de Jupiter; la chica "V"(por respeto a su intimidad la llamaré así), tuvo un lapsus -tal vez ocasionado por el carísimo "kekito" bañado no sé en cuantos diferentes dulces que pidió- y dijo algo que, si bien no tuvo para mí mucho sentido en aquel instante pues ya me había puesto de mal humor con sus opiniones delincuencialmente gaseosas, ha marcado mi vida en los últimos meses y ha rehecho su recuerdo a más de año y medio de distanciamiento.


"ES CURIOSO, YO ABORRECÍA ESTE POSTRE HACE ALGUNOS MESES Y, MIRA NADA MÁS, AHORA ME ENCANTA"

De aquella salida solo diré -y es que debe haber lectores que únicamente han pasado a este párrafo para enterarse quién diablos era la chica y otras farandulerías- que era muy bella y tenía la voz ronquita y los cabellos ensortijados. La había conocido semanas atrás en una reunión de amigos y, convencido como era de que si se pide recursos para contactar a una chica durante estos eventos es, efectivamente, para contactarla y conocerla mejor en vez de banagloriarse de la facilidad social que uno tiene, decidí reunirme con ella a tomar algo y de paso hablar de nada, de todo, de ella, de mí, de lo que fuera, pero conversar (Fin de la parte farandulera).

He llegado a pensar que mis lecturas empiezan a asemejar al postre de aquella amiguita en el sentido de un gusto solo temporal que se evapora con el tiempo. No estoy seguro de si lo mencioné en alguno de los post anteriores pero, efectivamente, muchas de aquellas lecturas, las cuales fueron motivo de goce y emoción en algún momento de mi vida, hoy están sepultadas en la zona "no releeré" de mi estante de libros. Pero conviene trasladarse a lo objetivo, que divagar demasiado puede - y sin duda lo hace- llegar a aburrir al escritor y, por ende, al lector, de modo que es hora de poner el tren en marcha mencionando entre los primeros casos a Alfredo Bryce y es que, ¡Cuánto disfruté en mi primera lectura -incompleta, debo admitir- de "Tantas veces Pedro" y su loco enamorado de una tal Sophie ¡Cuán feliz me hicieron sus diálogos repletos de puntos suspensivos y diminutivos! para ahora, no obstante, señalarlo como uno de los escritores que JAMÁS volvería a leer. Otro caso es el de Saramago, que, lejos de aquel entusiasmo que generaron en mí su originalidad traducida en la no delimitación de diálogos o frases de más de una hoja, ahora ni siquiera me causa curiosidad ni en creación ni en pensamiento; y así otros varios como Cabrera Infante y sus dictadores feroces, Arguedas y su indio explotador, García Márquez y sus lluvias de flores o Donoso y sus paisajes de la infancia para ser reemplazados por Dickens y su "David Copperfield", Chesterton y su "El hombre eterno", Faulkner y su "El sonido y la furia", Fitzgerard y "El gran Gatsby", entre otros. Tal vez peque de indiscreto -bien dicen que la ignorancia es atrevida, aunque ruego este no sea el caso- pero empiezo a creer que este cambio de dirección se debe a la necesidad de una literatura que me transmita totalidad y complejidad de personajes en vez de resquicios modernistas repletos de palabras dulces y acaramelas; peor aún, herramientas de denundia social o caricaturas continentales.


Krlos!!

11 marzo 2009

ActiTud filanTrópica de úLtimo miNuto: compendito de curiosa cultura general!!

DEBIDO A UNA SERIE DE DUDAS acerca del máximo número de cosas que el universitario promedio podría llegar a realizar diariamente si organizara su tiempo con cronómetro en mano -menciónese aquí trabajar, almorzar, tomar el carro, dormir, llamar a la enamorada, estudiar para los parciales, cubrir necesidades fisiológicas inevadibles y un prolongadísimo etcétera, estoy haciendo cálculos matemáticos en una hojita Bond.
Tengo el defecto -no es hereditario, pues mi mamá y mi papá son casos contrarios- de, si bien poder almacenar realidades regularmente complejas y paralelas a la mía para escribirlas de un porrazo, ser un alcornoque en lo que respecta a cálculos mentales con más de siete cifras a la vez. Siento un poco de culpa por ello, la verdad ante todo, porque en almenos seis de los once años que pasé en el colegio no hice nada -NADA DE NADA- para contrarestar aquella restricción de mi naturaleza, y más bien me la pasé leyendo cuentitos y novelitas debajo de la carpeta. La culpa, felizmente, como la mayoría de veces, me dura menos de nueve segundos, luego se me pasa y me digo con cierta satisfacción de colorín colorado: "Felizmente ya nunca en la vida llevarás matemática".


Pero siguiendo con el tema con el que empecé (debo corregir aquello de irme por las ramas), sacando cálculos en mi hojita Bond acabo de llegar a la alarmante conclusión de que paso tres horas con quince minutos diariamente en combi (más de la octava parte de un día). Si bien es cierto que este tiempo no es para nada gaseoso -generalmente lo ocupo pululando en la ficción de turno, y muchas de esas veces termino durmido, sofocado por el cansancio-, me parece que podría emplearlo mejor informándome de algunas cosas que aportaran un poco a la cultura propia, y esque ante la falta de un noticiero televisivo o un canal de biografías (a la hora de los noticieros yo ya estoy en un estado levitante (osea jatazo!), nunca está de más un poco de cultura general para crear más conexioncitas en el cerebro.


Por ello, y en parte también por una actitud filantrópica de último minuto, es que he decidido comprarme varios de estos libritos que venden en Alfonso Ugarte y que llevan en la pasta algo así como "Sea culto en tres minutos". Los folletitos son bastante atractivos (vienen de varios colores y modelitos) y al menos aseguran quince minutos de sano entretenimiento.

Adjunto aquí algunos datos curioso de cultura general que pueden encontrar en ellos por la suma simbólica de un nuevo sol:


COMPENDITO DE CURIOSA CULTURA GENERAL


- 16 % de las mujeres nacen rubias, y 33 % de las mujeres son rubias.


- El sol libera mas energía en un segundo que toda la energía consumida por la humanidad desde su inicio.

- Una persona parpadea aproximadamente 25 mil veces por semana.


- Los CDs fueron diseñados para recibir 72 minutos de música porque esa es la duración de la Novena Sinfonía de Bethoven.

- El material más resistente creado por la naturaleza es la tela de Araña.


- Antes del 1800, los zapatos para el pie izquierdo y derecho eran iguales.


- El elefante es el único animal con 4 rodillas.

- Una gota de petróleo es capaz de convertir 25 litros de agua en no potable.


- Las ovejas no beben agua en movimiento.


Krlos!!




05 marzo 2009

La OlLa De LoS sEnTiMiEnToS:marzo peruanísimo, mes de los reencuentros y los consuelos


CURIOSO es ciertamente el concepto que el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española tiene de marzo, afírmando a duras penas que es el tercer mes del año y que en su haber hay 31 días. Sería más enriquecedor afirmar, en todo caso, para todo aquel en busca de un concepto personalizado para el país donde el indómito inca prefirió morir, donde no se paga por el windows y se pide yapita para todo, donde se le hace la bronca al cobrador por veinte céntimos más-veinte céntimos menos a la hora de ir en la combi o se actúa un sueño profundísimo a la hora que una viejita se sube y uno está sentado en el asiento reservado; que marzo es el mes de los reencuentros y los consuelos.

Bastaría mencionar aquí a los escolares, quienes "eufóricos y ansiosos" ante el hecho de tener que ser arrancados por sus madres de sus cálidas y espumosas camas a las seis y treinta de la mañana (el promedio estadístico lo hace a esa hora) para ir al colegio y aprender más acerca de temas que habrán de olvidar doscientos cuarenta y cuatro días después, recuerdan lo divertido que es gritar ante la campana del recreo o lo traumático de aquellas notas en el cuaderno de control: "Señor padre de familia, su menor hijo interrumpe la clase colocando sustancias dulces y elásticas en la cabellera de sus compañeros"(NOTA: POR SI ACASO, PARA TODO ESCOLAR QUE RENIEGE DEL DOS DE MARZO COMO INICIO DE CLASES, INFORMO DESDE YA QUE LA CULPA LA TIENE NUESTRO SEÑOR PRESIDENTE, ASÍ QUE NO HAY QUE AGARRARLE RESENTIMIENTO AL COLEGIO) ; o en todo caso, valdría mencionar también que los programas más ranqueados (aquellos cuyo rating va por encima de los 20 puntos) inician sus temporadas en marzo ¿Cuál es el motivo? No lo sé, pero intuyo que no habiendo sol ni playa ni camping ni nada por es estilo, las personas se consuelan ante el hecho de poder sentarse un ratito frente a un cuadrado con un vidrio encima.

Marzo, mes de los reencuentros porque los peruanos volvemos a recordar que nuestro cielo no es azulito faber castell, sino gris emo, gris feo, gris parco, color panzeburro. Marzo, mes de los consuelos porque todos aquellos trabajadores que se rompieron en lomo en el mes de febrero tienen la satisfacción de saber que esta vez todos sufren como ellos. En marzo todos empezamos a darle utilidad a nuestras vidas, y porqué no, a recordar que la vida es eso, moverse y moverse. De lo contrario, el máximo nivel de realización que alcanzaría alguien sería una vaca rumiando hierbas en el campo y recostándose a las seis de la tarde...


Krlos!!

23 febrero 2009

Una reflexión ante la extinción: microjustificación de emergencia!!

DÍA VIERNES: SOL DESESPERANTEMENTE RADIANTE, QUEMANTE, AGOVIANTE Y TODOS LOS "ANTE" QUE IMPLIQUEN ADJETIVIZACIONES DESPECTIVAS. Luego de veintiocho días sin escribir una sola línea en este anaranjadísimo blog, hoy por la mañana, mientras desayunaba un suculento "Doritos" y un cifrut al polo con cañita celeste al lado de mi gran amigo Rosell Arbulú y sus nueve pulseras coloridas del mundial del 2006, pensé que sería buena idea poner en marcha -para quien se interese en ella, claro- una requeteresumida justificación a mi prolongada ausencia.
La idea, desde luego, no fue gratuita ni surgió por el único afán figureti de escribir cualquier cosa y llenar espacio, sino como la confirmación de un estímulo a comentar acerca de uno de los meses más raros y alocados de mi vida. Como suele sucederme en estos casos, no sabía muy bien por dónde empezar, y es que tengo la debilidad de que si dejo de escribir durante un lapso considerable, se me oxidan las manos y la mente, y hasta tipear un "Habia una vez" se vuelve una jornada autodestructiva.

En el último mes trabajé para una radio, aprendí que no hay que confiar en los dvd piratas que venden en polvos azules (aveces vienen las cajas vacías), se me formó un hematoma en la pierna, nació la hija de mi prima más cercana, entré al gremio de los solitarios sin compromiso (previa pena sobrehumana), obtuve el puesto de profesor de comu en un colegio, retomé mis clases en el Británico, terminé mi segundo libro para niños y atenué aquel quimérico entusiasmo a terminar la carrera en cinco años.

Alguna vez mi abuelita me dijo aquella frase tan conocida y sabia (suena a floro, pero es verdad, ella me lo dijo): "para un roto siempre hay un descocido" y estoy seguro de que hay miles de miles de personas que a mi edad llevan un ritmo de vida mucho más variado y acelerado y tensionante; y sin embargo ni siquiera ello ha aliviado mis temores a abarcar mucho y apretar poco. Trabajaré de 8 a 3 de la tarde y estudiaré de 5 a 9 de la noche. Es de hombres admitir el miedo. Exhalo largamente y lo admito: TENGO MIEDO. Es aquel miedo el que me ha impedido seguir haciendo muchas de las cosas que solía hacer antes como salir a jugar fulbito, escribir cuentos o postear en este blog. Espero asimilar pronto aquello que la urbe mayoritaria llama vida de adulto, aunque creo empiezo a tomarlo con más calma, y haber escrito este post hoy lo demuestra...


Krlos!!

31 enero 2009

VueltAS pOr LiMa: EnCuENtro, AutóGrAFo, cOnVeRsa y FotO FiGurEti coN MaRiO VaRgas LlOsA!!!

Teatro Británico, 7:57 pm. Mientras buscaba en la sala exterior los folletos de guía acerca de la obra de Peter Shaffer: "Amadeus", mi amiga Alejandra se acercó y me dijo, algo inquieta: "Oye, Carlos, el que está allí... ¿No es Vargas Llosa?

Habíamos acordado asistir la noche del viernes 29 a la obra protagonizada por Jean Piero Díaz, Bruno Odar y Natalia Parodi, la cual narra los conflictos internos de Antonio Sallieri, compositor de la Corte Imperial de Viena; frente a la evidente superioridad y talento de Wolfgang Amadeus Mozart. La tarea fue todo menos sencilla, porque tuvimos que privarnos de la entrega final de notas en el Británico -los horarios se cruzaban-, y hacer entrar a seis personas en un auto donde, para colmo de colmos, el chofer -un viejito pasivo y tolerante- tuvo que soportar nuestros griteríos juveniles.

Efectivamente, al volver hacia el pasillo de la entrada, lo vi. Era alto, canoso e imponente, y mantenía un ameno diálogo con su esposa y otra amiga más. El corazón me latió como una bomba de tiempo. Había buscado a aquel hombre en los últimos seis años, sin éxito ni premios consuelo. No había podido asistir a su presentación en el Jockey Plaza en julio del 2008, ni a la Feria Ricardo Palma, ni a la Feria del Libro de Trujillo ni al Festival de Marinera Norteña, todos ellos lugares donde el autor de "La Guerra del Fin del Mundo" había sido acosado por la prensa (tal vez ello me desanimaba a asistir a esos eventos tan concurridos, sabiendo de anticipado que acércarme sería una labor imposible), y sin embargo ahora, lo tenía a tres pasos de distancia, solo, sin una sola cámara que obstaculizara conocerlo.

La obra, que duró cerca de tres horas, me pareció espléndida no solo por el inteligente guión, el óptimo trabajo de los actores o la cálida iluminación de la sala; sino también por lo cautivante de su historia, que muestra sin austeridad lo mísera que puede llegar a ser -en casos como los de Sallieri- la condición humana.

"Hola, ¿Cuál es tu nombre?"
"Buenas noches, don Mario... Eh... Mi nombre... (intenté recordarlo)... Carlos... Carlos Zambrano"
"Pues dime, Carlos, en qué te puedo ayudar"
"Quería saber si... Si me podría firmar este libro"
Le alcanzé el libro que actualmente estoy leyendo (mis más cercanos amigos saben que cuando estoy leyendo un libro lo llevo a todas partes) y el revisó la carátula. Se trataba de "El pez en el agua".
"Estoy en la pagina 347, donde usted habla de su maestro, Raúl Porras Barrenechea"
"Ah, espero que te guste. Aquí está, Carlos, muchas gracias, un abrazo"
" Gracias a usted, don Mario"
No conforme con acercármele una vez, ya instalados en las butacas decidí bajar y acercarme al lugar donde él estaba sentado.
"Don Mario, disculpe que lo interrumpa nuevamente..."
" No, Carlos, en lo absoluto, dime"
"Yo lo admiro mucho, admiro mucho sus obras y su manera de trabajar, tan perseverante"
"Pues hombre, muchas gracias"
"Estudio en San Marcos"
"Ah, ¿Y qué estudias?"
"Literatura"
"Hombre, y cuéntame: ¿Cómo están los manejos en la facultad de Literatura en San Marcos?" (hagamos aquí una pausa: Mario Vargas Llosa, novelista de culto, quería que "YO LE CUENTE ALGO". Estaba al borde de las lágrimas)
" Ah, pues muy bien, están desarrollando un plan de supervisión por parte de una universidad del exterior
"Ah, me parece excelente"
" Yo descubrí a Faulkner gracias a sus libros, don Mario"
"¿Has escrito algo ya?"
"Bueno... Escribo cuentos para niños"
"Trabajo, siempre trabajo, mucho trabajo, Carlos"
En ese momento llegó un señor cuya entrada de asiento, coincidentemente, se ubicaba al lado de la de Mario. NUNCA, NUNCA EN MI VIDA, sentí envidia semejante, peor aún cuando ya arriba observé como aquel hombre charlaba tranquilamente con el autor de " La ciudad y los perros".
La obra se dividió en dos actos y un intermedio. El primero se caracterizó por explorar el humor y la ingenuidad, el amor y la enorme influencia de la Corte italiana en el arte de su tiempo. El segundo, por otro lado, pretendió explorar sentimientos más oscuros como la envidia, la mentira, el odio a Dios y la frustración frente al rechazo de los círculos sociales más elevados, quienes pretendían que el arte solo podía tocar los temas "más elevados". La rebeldía de Mozart frente a aquel régimen habrá de llevarlo al abandono.

11:34 pm. Al terminar la obra, me acerqué por tercera vez al reconocido autor y le pregunté si mis amigos y yo podíamos tomarnos una fotografía a su lado. Aceptó, e inclusive pidió un momento a sus amigos para tomárnosla. Es ella, precisamente, la que se aprecia en la parte superior, como el recuerdo inmortal de que alguna vez, estuve al lado del escritor que más admiro en el mundo.

Krlos!


28 enero 2009

mEmOriAs del niÑo mAlo cAp I: A los seis años una cuatrimoto me pasó por encima.


A los seis años una cuatrimoto me pasó por encima. Era 1996 cuando mis padres -imagino rendidos ante mis lloriqueos infatigables- decidieron por fín llevarme a conocer el tan sonado Parque de Las Leyendas.
Ahora, doce años después, evoco aquel capítulo, lejos de con cierto temor, con gran simpatía y hasta nostalgia, pues sería el primero de una larga serie -cual novela de folletín- , donde, por andar de desobediente, terminaría metido en problemas.
La imagen de aquella tarde no la tengo completa por evidentes motivos, pero creo guardar lo esencial como para dar cuenta de cómo terminé en los brazos de mi padre, bañado en tierra.
Habíamos pasado toda la mañana viendo a la jirafa (actualmente difunta), al elefante (actualmente difunto también) y a la anaconda (esa o bien está difunta o bien está prófuga pero en su caja de vifrio no está y no me vengan con eso de que la mímesis, porque no me lo creo) . Efectivamente, todo había andado de lo más normal hasta que mi papá me hizo la pregunta de rigor, una pregunta que él SIEMPRE me hacía y a mi me llenaba de ansias responder ,pues me hacía sentir valiente y merecedor de su orgullo.

"Hijo, a ver, ¿Qué vas a ser de grande?"
"Yo voy a ser cachaco papá, yo voy a ser cachaco como rambo"
"Muy bien hijo, muy bien"

Ahora que lo pienso, se me hace extraño pensar que mi papá pensara en ese tiempo que un niño tan alocadito y poco disciplinado como yo podría algún día haber representado a la patria. Probablemente no lo creía, y tan solo jugaba a creerlo porque era consciente de lo mucho que yo disfrutaba de las películas de guerras y aviones. De todos modos, veo ahora aquello como una complicidad secreta llena de nobleza y cariño.

"Pues bien" dijo mi papá "entonces vas a pilotear una nave"
En aquel tiempo había en el Parque de las Leyendas un circuito de arena donde, por la suma de cinco soles, te hacías acreedor a tres vueltas en una de las coloridas cuatrimotos. Tan solo ver a los demás niños colocándose los cascos y montando aquellos vehículos el entusiasmo me asaltó por completo.

Tengo fuertemente grabada aquella imagen en que, mediante súplicas y apelaciones de todo tipo, mi mamá, temerosa -siempre ha sido una persona muy precavida- rogaba a mi papá desistir de una decisión tan poco racional y hasta homicida. Pero éramos dos contra uno -porque para entonces yo también me había contagiado de la euforia de subirme a una cuatrimoto- de modo que solo le quedó aceptar estoicamente "nuestra" decisión, sin saber lo que diez minutos después ocurriría...

CONTINUARÁ...

Krlos!!

22 enero 2009

En BúsqUeDA de lA aUtOsUfIcIeNcIa: mILeS DE jóvEnEs eN eL PaIS d lAs MaRaViLlAS

Imponer el punto final a un Curriculum vitae puede significar una de las experiencias más estimulantes para un joven o jovencita cuyo futuro laboral es lógicamente incierto. Se me ocurre analogarla con el proceso de admisión a una universidad, donde luego de -unos más, otros menos- haberse literalmente "quebrado" el lomo memorizando fechas de batallas, teoremas matemáticos o formalidades linguísticas, uno recibe "el premio" de haber ocupado una vacante.

La comparación -pese a que pudiese sonar algo gaseosa- no es gratuita, porque si terminar una hoja de vida asemeja, tanto en empeño como en entusiasmo ante el producto final, a ingresar a una universisad; ambas coinciden terriblemente en la enorme responsablidad que acarrean, y de la cual solo se es consciente ya dentro del barco.

De igual modo en que un ingresante despierta de la búrbuja del "ya estoy adentro" a las pocas semanas de iniciar el ciclo, solo para darse cuenta del enorme embrollo en el que se ha metido y en el que participa con decenas, cientos de personas; el joven desempleado promedio, que en un principio, ingenuamente, pensaba habría de ser acosado por cada uno de los destinatarios de su hoja de vida, cae pronto en la cuenta de que ni la excelente presentacion de sus papeles ni los juegos retóricos serán capaces de atenuar un detalle importantísimo y acaso excluyente a la hora de elegir empleados :la experiencia laboral.

Es curioso que la mayoría de puestos de trabajo para jóvenes conlleven como requisito algún tipo de experiencia laboral cuando, precisamente, las masas que acuden a ellos lo hagan en búsqueda de la misma. Más curioso es aún -y hasta tragicómico- que en nuestro país cada vez mayor número de personas que rozan los cincuenta y cinco años sean despedidas. ¿Qué pretende el mercado laboral peruano? ¿Acaso cree ingenuamente en una multitud de trabajadores ajenos al pasar del tiempo y cuyo valor se mide por porcentajes de producción? ¿Es que acaso es tan mala idea seguir los modelos de Alemania o Francia donde, además de la energía física, se valora a sobremanera la experiencia intelectual solo heredada con el tiempo? Lo cierto es que diera la impresión de que vivimos en un país "boca arriba", donde se le niegan oportunidades a los jóvenes cazadores de experiencia y a los adultos abundantes en ella.

Parece ser que los actualmente empleados pertenecen a una raza no solo ajena al tiempo, sino nacida sabiendo...

krlos!

17 enero 2009

dE hoJa En SePiA A hOja eN Blanco: eL rESTo SoN PuNtOs sUsPeNsIvOs!!


No atravieso un excelente momento... Por algún motivo he ingresado en un claustro de crisis creativa y contemplativa, las cuales me impiden postear algo que emane, como diría García Màrquez, "de las tripas". No sé qué decir, ni cuándo postearé algo nuevo o interesante... No sé nada... Tengo fiebre, me duele la cabeza, ¿Qué se me antoja? Irme a mi cama y dormir, oír música, leer un buen libro( o uno malo que entretenga, qué importa)


¿Qué es lo que menos se me antoja en este instante?

La respuesta creo es obvia: Postear en un blog.
Me pregunto hasta cuándo me durará esto...


Krlos!

08 enero 2009

CataclísmO NtRe el PoLVO y La cEnIzA: yO soLo QUiERo lIbErTaD!!!

NO SÉ cómo diablos me he formulado un horario tan cataclísmico y antiacadémico de lecturas. Luego de mi retorno a Lima, en el cual encontré mi casa hecha un emporio "del polvo y la ceniza", decidí que debía empezar este 2009 con cambios sustanciales en mi vida; capaces de, si bien no hacerme sentir el sujeto ideal, al menos brindarme la sensación de seguir el buen camino de los hombres. Por ello, probablemente, es que por esos días (3, 4 y 5 de enero) guardé en el cajón de mi escritorio la máscara del escritor para encajarme la del "Natachito". Es decir que aquel tiempo pasó al ritmo del plumerito por aquí, plumerito por allá, la lavadera de ropa y matanza de arañas esquineras.

Ya que estaba en esto de limpiar y ordenar, me pareció buena idea formular el inventario número cuatro de mis libros adquiridos, el cual es más que todo un ejercicio de la vanidad pues la experiencia me ha hecho aprender que no siempre "libro comprado" es igual a "libro leído". He contado, entre textos rotos y carcomidos hasta novelas tan bien cuidadas que tranquilamente podrían ser devueltas a la tienda de donde salieron, 217 ejemplares los cuales ocupan poco menos de los dos tercios de la pequeña habitación que los hospeda (el resto del espacio lo ocupa un escritorio sin funciones, la caja de un àrbol de Navidad y una lustradora Electrolux del 92).

He hallado libros que no recordaba haber adquirido, y que definitivamente merecen -más aún tratándose de un estudiante de Literatura- varias relecturas como Rojo y Negro de Sthendal; Antígona, de Sófocles o Papá Goriot, de Balzac; y otras varias talvez no tan geniales pero que en algún momento de mi vida me brindaron un rato de hipnosis placentera como El Gran Robo del Tren de Michael Crichton o Las Diabólicas de Jules D`aurevilly.

En fin, Retomo lo del principio: que de tanto libro encontrado me he visto en la obligación moral de imponerme más de una lectura a la vez (dicen que no es lo más saludable, aunque yo lo he hecho en más de una oportunidad con un éxito aceptable en los casos de Delirio, de Laura Restrepo y Del amor y otros demonios, de Gabo; y así también con La metamorfosis y Guía Triste de Paris, y Diablo Guardián y El Retrato de Dorian Gray, por lo cual he llegado a la ofensiva suposición de que aquellos que consideren poco saludable sostener más de una lectura a la vez carecen de un grado intelectual y asimilativo descente y evolucionado U_U-y no hablo de "me gusta leer o no me gusta leer" sino de "puedo leer y entender o no puedo leer y entender" que hay que aclarar son cosas distintas aunque una lleve a la otra).


Esa necesidad me ha llevado a ordenarme del siguiente modo: estoy leyendo Un Milagro en Equilibrio, de la española Lucía Etxebarría, durante mis numerosos paseos en combi, porque es una novela àgil y sencilla, de una prosa destinada a vender, por lo cual el bullicio ocasionado por el señor cobrador (aquello de To univershitarialamarinaperchinjaierprado) no interfíere en lo más mínimo con una inversión de concentración sinceramente austera. Por las mañanas, cuando las vacaciones me dejan resquicios de tiempo libre (es decir, cuando no estoy lavando ropita o barriendo pisitos y pasando la escoba por las esquinitas de mi techo), pues me pongo a leer Rojo y negro, de Sthendal, y es que considero sus descripciones atiborradas de detalles, fieles al concepto realista de la novela decimonónica, merecedoras de un nivel de concentración más exigente. Por las noches, antes de dormir (si es que me dan las energías luego de haber retomado mis clases de Inglés y no hay un dvd interesante a la mano) empleo el tiempo leyendo a Hemingway.

Ni idea de cuánto tiempo gozaré de esta libertad de poder leer lo que me dé la gana, porque ya nos han advertido el ciclo pasado que a partir del segundo año la carrera de Literatura se vuelve una barrera purgadora solo para los más valientes. Tengo entendido que llevaremos cuatro cursos de Teoría Literaria, los cuales nos enseñarán, más que a contemplar lo "bonito" o "no bonito" de una novela, a descifrar los clavos y las costuras tras aquel bloque discursivo, de modo que dedicaré estas vacaciones a leer solo lo que me gusta; sabiendo, como sé, que esta vez puede ser la última...

Krlos!!

31 diciembre 2008

rEfLexiOnes dEl hIjO pRÓDigo: DeL iNFanTe JugUEtERo Al seÑor dEL vIoLÍn!!

DESDE hace regular tiempo me ronda la cabeza aquella suposición -mejor dicho, teoría- de que la Navidad, más que ninguna otra, es una festividad por excelencia excluyente...
...Lo digo -que no se me malinterprete, tomándoseme de agnóstico pasivo o activo, o apóstol antes de tocar las llagas de Cristo ni mucho menos espiritu antinavideño- por una razón sencilla, y es que me he percatado de que, conforme los años pasan por uno, la Noche Buena deja de implicar aquella ilusión por los regalos -comprensible en la etapa anterior, la infantil- , antaño tan vigente; aquella sacrofecha en la cual uno buscaba las cajas de regalos sobre las repizas o bajo la cama de los padres. En ese sentido, pienso llega cierta edad donde los roles se invierten, donde uno pasa de "objeto de obsequio" a "obsequiador sin remedio", y entonces uno llega -poco a poquito y con dificultades- a comprender que la Navidad es una fiesta exclusiva para los niños.
¡Pero vamos!, que no todo es tan malo, porque si bien llega un momento en que la Navidad a uno lo espectora, pues está lo otro, aquello que, como una madre ante el hijo pródigo, a uno lo acoge con un "I`m here, now come to me". Me refiero a la -para algunos siempre parrandera, para otros, como yo en los ùltimos años, generalmente incierta- celebración de Año Nuevo.

En dieciocho años de vida, Lima ha sido escenario de mis fines de año solo en dos oportunidades, ambas debo decir respetables en parte porque, siendo yo un niño (la primera fue a los nueve, la segunda a los once), mis exigencias no eran en lo absoluto severas. Me conformaba, como todos, creo a cierta edad, con salir en compañía de mis primos y amigos, reventar unos cuantos cuetecillos, luego andar por ahí, charlar un poco de esto o aquello y listo: HAPI NIU LLIR.

Otro caso es el de Trujillo, que es donde he pasado casi todos los fines de año, y donde me venía sintiendo bastante feliz hasta que, HORROR, "ya soy un poquito grande, ya no puedo solo andar por ahí y conformarme con solo encender lucecitas de bengala y a la camita mientras los adultos pululean sus cuerpos al ritmo de Tabaco y ron o Caballo viejo".
No tengo certeza de en qué momento surgió esa necesidad de salir a moverme un poco ni en que instante lo conseguí para convertir mi, antes juguetona y siestera celebración de Año Nuevo, en un sinfín de parrandas en distintos centros aglomerantes de trujillanas simpaticonas y trujillanos cumbiamberos. En todo caso, me conforta la certeza de que mis primos -principales organizadores de mis salidas treintayuneras- son conscientes de mi carencia de contactos en una provincia donde -si bien es cierto, nací- he vivido menos del 3% de mis días y donde, como no podía ser de otra forma, en más de una oportunidad la he hecho de irremediable violinista, y qué más da; tampoco es que me genere un complejo de "no querido" o "el distinto de la clase".Hay que ser positivos, hay que pensar para bien, siempre, y si uno tiene la maravillosa oportunidad de pasarla con las personas que uno quiere -mucho más si se trata de una festividad como el Año Nuevo- pues hay que aprovecharla, quién sabe después de todo si llegaremos a la siguiente.
Celebré este Año Nuevo en "El Mochica", un lugar que no estoy muy seguro de qué era concretamente pues me pareció una conjunción alucinante de "peña-restaurant- escenario-parque- pista de baile- bar", pero en fin, la pasé alzando los brazos al ritmo de la orquesta "La Toya" y su vocalista vestida de rojo pasión, y también vibré al ritmo de "Los hermanos Villacorta". Conocí algunos amigos de turno, los cuales me cayeron bastante bien, y hasta intercambié ideas con una médico de cuarto ciclo de inclinaciones poéticas. Aún así, y salvo a ella para mantenerla al tanto de un evento literario, no pedí correos electrónicos por ahorrarles compromisos innecesarios, y es que entre las muchas cosas que me enseñó el 2008, he aprendido aquello de "zapatero a tus zapatos". Ellos deben tener su grupo de amigos, yo el mío; aunque no descarto encontrarnos en alguna parranda norteña a futuro y... y... en fin ya me olvidé cómo quería terminar este post así que conviene dejarlo ahí por ahora...
Krlos!!
nota:
Un agradecimiento especial al primo C y a su señorita enamorada P por haber tenido tanta consideración conmigo aquella noche. En verdad se les agradece U_U!!

25 diciembre 2008

NaViDad arOUnd My lIfE: Al maTeRiAliSmO HistérIco diLe "NO-NO-NO"

DEBÍ tener seis o siete míseros añitos cuando mi mamá me tomó del brazo, me sentó en el sillón y me dijo: "Hijito, Papá Noel... Papá Noel... No existe".
No recuerdo ni el contexto ni el motivo de aquella revelación, pero sí el tono melancólico, acaso funerario de voz con el que me lo confesó; como si en vez de anunciarme la no existencia del ícono fundamental de la Coke Cole Company temporada november-december, estuviese dictándome su lamentable fallecimiento producto de una pulmonía polonorteña o un infarto predecible en su condición de gordito volador. Debió ser, en todo caso, grande su sorpresa cuando, lejos de echarme a llorar y llorar, o gritarle "Oh, dime que no es cierto. Oh, por qué nunca antes me lo dijeron" yo le respondí algo así como: "¿Qué, recién te enteras, mami?".
Efectivamente, no recuerdo haber creído jamás en Papa Noel, y esque a mis seis o siete años la Navidad era, lejos de las hazañas homéricas de un viejito vestido de rojo entrando por mi chimenea (el gran defecto de la campaña Papanoelera es que en Latinoamerica, a diferencia de EE.UU., las casas con chimenea escacean más que las vicuñas en Taiwan, por cierto, de modo que en países como el Perú los Papánoelfanáticos nunca saben por dónde hará su sorprendente aparición el susodicho), una fiesta pirotécnica donde el más bravo era el que reventaba más zartas de cuetecillos, y donde el héroe por antonomasia era el que encendía la mecha de la legendaria Rata Blanca. También era -y debo confesar que muy a pesar de mis deseos de cambiar este aspecto lo sigue siendo, aunque de modo más atenuado- una fiesta materialista ,donde había que sacar una libreta de calificaciones mas o menos decente no para sentirse con derecho a escribir una cartita al inexistente Santa Claus, sino para que mis padres me compraran el entonces para mí anhelado Fisher Price Power fire go-car(rito), el cual por cierto nunca recibí (y eso que dos veces, con el sudor de mi frente, saqué cuarto puesto en tercero y cuarto de primaria U_U). En todo caso, mi concepción de la Navidad ha ido cambiando paulatinamente hasta el punto de que he decidido dividirla y exponerla en tres etapas:


De los dos a l
os ocho años:


Como todo niño, en esta etapa de mi vida pues uno anda pensando más en el famoso regalito (el pavo, el panetón, el chocolate de taza y lo demás se ubicaban en un inprogresable segundo plano), en lo que se esconde tras aquellos paquetes color platino sobre el tallo del pino navideño. Lo que recuerdo con más ahinco de aquella etapa es:


1)Pistola de agua Water gun 1600 (me la decomisó dos meses después una señora por mojar a su gato, yo no entiendo por qué la gente se molesta si febrero es para mojar, en fin...)

2)Cocodrilos de goma dulce, esos que se estiraban y venían de varios colores y sabores (salieron un año y nunca más estuvieron en el mercado quién sabe por qué motivo)

3)Los muñequitos de acción de los caballeros del zodiaco (mi caballero de Libra se metió bajo el asiento del carro de mi papá y nunca más supe que fue de él ni su armadura dorada)

De los nueve a los quince años:


A ver... Aquí ya se presenta cierta evolución. La tecnología empezó a invadirme, aunque para este entonces mi libreta de notas ya no era precisamente un "estímulo" para mis siempre comprensivos padres. Lo que más recuerdo es:

1)Nintendo de teclado también denominado "POLISTATION", lo cual era por cierto una ambiguedad tramposa para los que anhelabamos en aquel entonces el ansiado y modernísimo Play station.

2) Mi libro original de Harry Potter y el cáliz de fuego (mi ahora difunto perro "Fito" no se lo comió, que eso lo hacen los perros sin originalidad; él, siempre a la vanguardia, lo donó noblemente a su manchita canina para convertirlo en un urinario de papel)

3) Mi primera guitarra (hoy vendida a mi gran amigo Reynaldo Padilla y reemplazada por una Starsun eléctrica la cual ya nisiquiera saco de su forro)

De los dieciseis hasta rai nao

Actualmente he adquirido un habito enfermizo en lo que respecta a la adquisición de libros (los lea o no), de modo que gran parte de mis fondos navideños está destinada a inversiones en remates de novelas o videos relacionados a la Literatura. He aquí algunos ejemplos:

1) Colección casi completa de los libros de García Márquez, Vargas Llosa y William Faulkner
2) Colección completa de los videos biográficos Ernest Hemingway, Julio Cortázar, Mario Vargas Llosa, Gabriel García Márquez.

Al materialismo histérico dile no!!!

Krlos!!

18 diciembre 2008

Llinguen Bels Llinguen Bels: DiÁlOgO LiTeRaRiO, cHoCoLaTE dE tAzA y pAnEtÓn SaNMaRQUiNO!

¡CARAMBA, esto hay que celebrarlo! porque son pocas las veces en que, como la tarde de ayer, puedo dedicar más de una hora y media, sentado en las banquitas del patio de Letras, solo a hablar y hablar y hablar de Literatura, a la vez que disfruto de una tajada de panetón Sanmarquino (lo admito, pensé que no estaría tan bueno; me equivoqué, porque prácticamente se me deshizo en la boca) y un vasito de humeante chocolate de taza. Eran las dos y cincuenta y cuatro de la tarde (lo recuerdo porque miré mi reloj, calculando cuánto tardaría mi camino a casa, esperanzado ante la posibilidad de llegar a tiempo para ver Pataclaun), y salía un poco más que motivado luego de un examen sustitutorio asequible a mis champeros conocimientos biológicos cuaaando... Decidí detenerme y averiguar en la oficina respectiva la fecha de publicación de los resultados, y de hecho contaría todo ese capítulo con nudos y detalles sino estuviese tan, pero tan seguro de lo aburrido que debe ser para un lector enterarse de mis ires y venires de una oficina sin que nadie me de razón, de modo que me conformaré con decir que si existe fecha de publicación de los resultados, enterado no estoy.
Pasaré en todo caso, a lo que realmente me interesa contar, que es mi conversación con una amiga de la carrera (no colocaré su nombre, pues no cuento con su permiso), a la cual encontré mientras salía de la Facultad; y con quien poco a poco, casi sin darnos cuenta, fuimos adentrando nuevamente en el edificio hasta quedar sentados, como ya dije antes, en una banquita del patio de Letras. Fue un intercambio de discursos muy interesante y aleccionador, del cual recuerdo prácticamente todos los temas de acuerdo y discrepancia; desde la publicación de un poemario suyo, el cual le ocasionó una invitación a presentarlo en el Centro Cultural España; hasta las numerosas críticas a mi cuento infantil, acusado injustamente de proselitismo, pasando por lo mal que se vende la poesía de calidad, lo rápido que se agota la prosa de reciclaje en las librerías, lo aburridos que son los críticos literarios y la envidia secreta -acaso tanbién subconciente, involuntaria- que en ellos generan las publicaciones ajenas.

No sé en que momento el tema de la Literatura quedó desvanecido (aunque fue solo por un insante, no más de tres minutos) para dar paso a lo contaminado que está Amazonas; lo esquizofrénicos que somos; pues durante la conversación habíamos cambiado de tema constantemente sin encontrar un centro fijo; y lo poco orientadores, además de frustrantes, que pueden ser los libros de sexualidad para una persona sin bases en cuanto a los misterios del amor sensorial se refiere.
Retomamos el tema literario hablando de Dickens, de Sófocles, de Kafka, y hasta de (esta coincidencia incluso me asusta) los cassettes blancos de cuentos que ambos habíamos disfrutado cuando niños, refugiados en los mundos de Enriquete el del copete, Aladino y la lámpara maravillosa y Alicia en el país de las maravillas. Fue una experiencia estimulante y nostalgica, porque, como bien dije al inicar este post, iba muuucho tiempo que no tenía un diálogo de este tipo. Cuando miré mi reloj nuevamente eran las cinco y cincuenta y uno, y era hora de irse a casa, de modo que ella partió hacia Ciencias Contables y yo hacia la puerta tres, esperanzado en retomar algún día una conversación tan interesante; y lo más probable es que la tengamos, porque el otro ciclo nos veremos las caras en "Teoría Literaria 1", quien sabe si con Marcel Velasquez o Carlos García Miranda; en todo caso, sin mucho entusiasmo, lo admito, prefiero la segunda opción.
poooStData: Por cierto, no puedo evitar hacer cherry al panetón Sanmarquino, porque en verdad estaba muy bueno. Durante toda esta conversación estuvimos disfrutándolo. Empiezo a sentirme como Luis Alejandro Velasco promocionando productos a la vez contaba su hazaña de naufragio, pero qué importa...
Igual da!!

Krlos!!