25 julio 2009

Reflexiones del hijo pródigo :a ritmo de tortuga, y estoy saliendo, prometo hacerlo...

En cuanto a tu pregunta: de por qué si yo soy, o digo ser, o dicen que soy un escritor; ¿por qué diantres no me has visto escribir una sola línea, o no te he pasado mis originales cuentos o te he sermoneado acerca de mis proyectos narrativos(porque ojo, estudio literatura y por tanto no tengo cuentos, tengo "proyectos narrativos"...) y todo ese rollo que a uno lo hacen muy escritor y muy intelectual y muy creador? Te lo digo desde ya, para que no te hagas falsas ilusiones: no tengo una respuesta concreta para ello. Te juro que lo he intentado pero -tomando ese versito de Benedetti- cada vez que lo he intentado se me ha caído el lápiz de las manos-, que trato de sentarme y ejercer, tal cual antes y tan lleno de ilusiones, aquella batalla y jaloneada de pelo con las palabras, que estoy haciendo todo por salvar mi matrimonio con el castellano y hasta a terapias estoy asistiendo (me estoy tratando con una tal Emma Bovary y un tal Gregorio Sanka o Samda o algo así; aunque ahora que lo pienso mejor esto último lo omitimos porque te conosco, te conosco y ya sé lo que me vas a decir: que yo siempre, como siempre, poniendo en primer lugar a los libros y Faulkner y Vargas Llosa y "Coke Eduardo Benavides estudió derecho en Garcilazo y es todo un escritor" , y que soy un egoísta y un injusto, -óyeme bien, injusto, sacándome la lengua y dándome la espalda y don´t touch and go out- que los escritores, para facilitar las cosas, no deberían gustar de nadie, ni ser gustados por nadie, ni enamorarse ni dejar que nadie de ellos se enamoré, mucho menos casarse, por amor de Dios que ese matromonio no te dura, Jesús María y José pero ni dos años. Y fíjate que yo como siempre lléndome por las ramas y ya omitido lo del matrimonio -que además, seamos sinceros, suena cursilísimo- te juro que estoy pasando por un mal momento creativo; pero prometo reponerme, porque estas cosas tienen cura, deben tenerla y estoy intentando de todo; también leer a Wody Allen hasta oír "dar es dar" de Fito, desde revisar mis apuntes sobre la técnica de la novela Faulkneriana -sus tramas me interesan un comino, te lo confieso ahora, que lo que me gusta son sus formas- hasta tomar mi guitarra y cantar Champagne supernova en tonos bajísimos porque si antes cantaba cero hoy en día canto en irracionales negativos, fraccionarios, qué te puedo decir, que hasta escalar montañas estoy haciendo para retomar ese gusto por la literatura, por MI literatura, y que ninguna teoría o interpretación o afán por venta me va a arrebatar. Quiero decirte, no sé si me he dejado entender -por último nunca lo hago y tengo que hacer estos resúmenes para dar sensación de síntesis y así parecer muy claro y muy profundo y muy "este chico mira qué leído" y esas huachafadas- que sé voy a ritmo de tortuga; pero estoy saliendo, y saldré, te lo prometo... ¿sabes porqué? porque desde niño supe lo que quería ser y hacer; y tengo la voluntad y la disposición; el tiempo y la actitud; y sobre todo -sobre todo- la APTITUD para ser aquello sobre lo que siempre me preguntas...

Krlos!

1 comentario:

Pablo Villanueva H. dijo...

bueno, momentos de ocio creativo siempre existiran... Debe ser el clima (o tal vez el climax)

Suerte!!!